La razón de la
caída del comunismo no es la que dicen los historiadores. El comunismo cayó
porque era triste. Ahora esa tristeza se ha transformado en nostalgia. Claro que,
si te dan a elegir entre morirte de hambre o de tristeza, pues eliges no morir
de hambre. Porque si hay algo más triste que la pura tristeza es el hambre.
Danila Stoyánova
(poeta búlgara)
Los hogares en Bulgaria registran
una grave presión de los precios sobre sus presupuestos familiares. Si antes
uno podía ir de compras con unos 10 o 15 euros en el bolsillo, ahora lo que ha
de pagar por las mismas cosas es el doble, y es que los sueldos no han subido.
En estos términos se expresa la gente, en general, a la hora de sopesar, a
través de sus gastos, el nivel de la inflación, que ha resultado superior a la
estimada por los expertos. El ritmo de la tasa inflacionaria anual de Bulgaria
sigue acelerándose, y su nivel en septiembre de 2021, frente al mismo mes de
2020, ha sido de un 4,8%, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Un nivel tan elevado de la
inflación interanual fue registrado en septiembre de 2012, y el
alza en 2021 se ha extendido a casi todos los bienes de consumo y
servicios más frecuentes, al abarcar casi u 94% de la cesta de consumo. Así
lo pone de relieve un análisis más detallado del Instituto de Estudios Sociales
y Sindicales de la Confederación de Sindicatos Independientes, mayor central
sindical en Bulgaria. Todo esto es el resultado del alza en los precios del
gas, el petróleo y la energía eléctrica. Según datos de la estadística
nacional, los precios de los fabricantes en el mercado interno han subido un
3,1% en septiembre, frente a agosto, y un 20,3%, en comparación con
septiembre de 2020.Esto explica el encarecimiento de la producción ya en la
fase de su fabricación y se traslada inexorablemente a la formación del precio
con el que el respectivo producto llega al consumidor final.
Cualquier alza de los precios
es un golpe grave para los hogares búlgaros - dice Rositsa Makélova,
secretaria científica del Instituto de Estudios Sociales y Sindicales, y
agrega: Casi 1.700.000 búlgaros malviven ahora bajo el umbral de la pobreza
y casi 2.300.000 sufren limitaciones de calefacción. La mitad de la población
de Bulgaria reducirá sus gastos en calefacción este invierno. Reclama una
atención especial asimismo el grupo de las personas de la tercera edad, gente
jubilada de rentas extraordinariamente bajas, que se siente conmocionada por
cada aumento de los precios. Cualquier alza de los precios golpea asimismo a
los padres solteros, a los núcleos familiares con muchos hijos y a los hogares
de una sola persona. Es decir, existe un círculo extenso de grupos sociales a
los que les pueda resultar imposible sufragar los crecidos gastos del coste del
a vida. Según el estudio, que el Instituto suele hacer cada trimestre, actualmente
todo trabajador necesita disponer de una renta neta de unos 550 euros, y los
núcleos familiares de padres con hijos necesitan unos 900 euros mensuales para
mantener un tren de vida normal. No son muchas, sin embargo, los núcleos
familiares que caben en este rango de ingresos.
La Confederación de Sindicatos Independientes insiste en una subida de los ingresos que, además, se produzca ya hasta fines del año. Se enfatiza en la exigencia de un aumento sustancial del SMI para el país, como forma para mantener el poder adquisitivo de los búlgaros y, al mismo tiempo, paliar la presión inflacionaria.
Me mudaré para vivir en el
campo, pues allá a uno no le preocupan tanto ni los precios ni las medidas
anti-Covid-19. Simplemente ya estamos hasta la coronilla de los
precios y de esta pandemia, por la que uno no puede entrar en los grandes
comercios. Los precios van siendo subidos de manera artificial. No se puede
vender ahora a unos precios especulativos cosas que se habían comprado hace
meses. Hasta ahora no me había privado de nada, ahora ya veremos cómo será. Es
que a los gobernantes esto de cómo vivimos la gente de bajos ingresos les tiene
sin cuidado. El alza del precio de la luz aún no lo hemos sentido
palpablemente, y lo de cómo pasaremos el invierno dependerá de la temperaturas
de la temporada, que no ser muy bajas, nos permitirán ahorrar. Así explica su
idea para escapar de la crisis Petar Minkov, un ex deportista de Sofía.
Tatyana Slavova es una de
las personas de la tercera edad, vive sola y, para ella, todo aumento de los
precios implica reajustar su presupuesto. Dice estar acostumbrada a vivir
con una pensión de menos de 250 euros y calcula que deberá irse privando
también de comida: ¿Qué será lo primero que me tenga que comprar? Es que no
podemos ya ahorrar en nada, pagar las facturas de los servicios comunales es
algo imprescindible y así nos limitaremos en la comida. Soy de la opinión de
que algunos de los precios se han disparado hasta en un 50%.
Texto: Guergana Máncheva. Versión en español por Mijail Mijailov. Fotos: archivo BNR Bulgaria
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