"Debemos tener una sola bandera, y en ella las palabras:
santa y pura república"
santa y pura república"
"Son las obras lo que necesitamos, no las palabras”
"Si yo gano, gano para todo nuestro pueblo; si pierdo, pierdo
sólo a mí mismo"
VASIL LEVSKI
Bulgaria posee una historia muy
fuerte, repleta de dolor y sangre, de luchas constantes, quizás porque se halla
estratégicamente situado en el corazón de los Balcanes, puerta de entrada sur
desde Asia a Europa. Vasil Ivanov Kunchev, apodado VASIL LEVSKI, fue, sin
dudas, el más grande revolucionario y héroe búlgaro por excelencia. Toda
Bulgaria admira y respeta la figura y memoria de este fascinante hombre, hasta
el punto de ser venerado como a una leyenda. Nació el 18 de julio de 1837, en
la ciudad de Karlovo, al sur de los Balcanes, justo cuando el país estaba
invadido por imperio otomano (turco) y sus constantes atrocidades. Conocerlas pone
la piel de gallina.
La dominación otomana comenzó en
el siglo XIV. Recordemos que Bulgaria estuvo sometida a los turcos durante
cinco largos siglos. Y eso nunca se puede olvidar. Levski (que significa león),
dedicó su vida, su esfuerzo y su energía a la liberación de Bulgaria. También
es conocido como el Apóstol de la independencia nacional de Bulgaria. Un líder
revolucionario con las actitudes de un león: entrega, liderazgo, destreza,
ejemplo y valentía.
Es por ello que apostó, como
única salida, por el alzamiento armado de todos los búlgaros contra el Imperio
otomano. Siempre inspirado en la Revolución Francesa, imaginaba una república
democrática en Bulgaria, donde primase la libertad de expresión, de ideas y de
asociación. Los movimientos insurgentes fueron preparados por un comité central
revolucionario, del que dependían otros comités repartidos por el país.
En 1869 comenzó la organización
de los comités revolucionarios. En 1872 la red de comités clandestinos estaba
establecida y comenzaron a atacar al imperio otomano sobre el terreno.
Numerosos oficiales otomanos sufrieron estas acciones revolucionarias. Fue el
comienzo de la liberación búlgara. La semilla se había sembrado y ya no tenía
marcha atrás. Este nuevo concepto de revolución consiguió que todas las clases
sociales respirasen un aire de liberación sin precedentes en Bulgaria. Las
autoridades otomanas hicieron muchos esfuerzos por capturar a Vasil. Pero se
escondió en templos ortodoxos. La mayoría de los búlgaros creen que el
Monasterio de Rila fue utilizado como cuartel general por el propio Levski. La
figura de Vasil Levski es totalmente desconocida para la mayoría de los
ciudadanos occidentales. Y, sin embargo, la historia de los comités búlgaros
parece el preludio de algo mayor que vendría después: los soviets y el
derrocamiento del zar de Rusia.
Finalmente, Levski fue capturado
en una taberna al este de Lovech, cerca de la ciudad de Pleven. Se cree que fue
traicionado por un sacerdote de nombre Krastiu. Murió en la horca el 18 de febrero
de 1873. Tenía 35 años. Los comités búlgaros siguieron actuando tras la muerte
de Vasil, aunque la Revolución de abril de 1876 no llegó a buen puerto, pero si
fue el principio del fin de la dominación otomana. En 1878 Bulgaria recuperaría
su independencia. Tras la guerra entre Rusia y Turquía (1877-1878), en el
frondoso paso de Shipka, rusos y búlgaros acabaron con los cinco siglos de
tortura otomana. Y el 3 de marzo, el cual el imperio otomano reconocía la
independencia de una gran Bulgaria. Cuando voy a Bulgaria suelo visitar Shipka,
el lugar donde los turcos fueron por fin derrotados y expulsados de Bulgaria.
En base a ello, cada 19 de febrero el país rinde homenaje a Vasil Levski. Una
vocación revolucionaria y unos sueños de libertad que son recordados año tras
año en toda Bulgaria. Sin duda, Levski es el gran héroe nacional.