Para algunos las Navidades no son importantes, otros no la celebran o las detesta, todo es respetable.
Para mí son un símbolo entrañable, nada que ver con las creencias religiosas ni con la fiebre del consumo,
sino como la síntesis de la unión, de la familia, la ilusión de los niños, un paréntesis de sosiego
en el mar de las penas y los castigos de la sociedad.
Para mí son un símbolo entrañable, nada que ver con las creencias religiosas ni con la fiebre del consumo,
sino como la síntesis de la unión, de la familia, la ilusión de los niños, un paréntesis de sosiego
en el mar de las penas y los castigos de la sociedad.
El tiempo va matando los símbolos, la modernidad engulle las tradiciones en pos a frías posiciones que distancian cada vez más a los seres humanos. Es consecuencia del punto "geek" al que estamos sometidos.
Dentro de mi pequeña célula habitable, persisto en vivir la vida bajo el prisma de la fuerza, la ilusión y en el esfuerzo diario por mantener la cofradía equilibrada entre lo ancestral y las vanguardias.
Felices Fiestas a todos.
Ilustración creada y diseñada por: Carlos Flaqué Monllonch.-
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